Retracción de las encías qué es, por qué ocurre y cómo tratarla

Retracción de las encías: qué es, por qué ocurre y cómo tratarla

La retracción de las encías es un problema dental que afecta a muchas personas y que puede tener consecuencias negativas para la salud y la estética de tu sonrisa. Se trata de la pérdida de tejido gingival que deja al descubierto parte de la raíz de los dientes, lo que puede provocar sensibilidad, caries, infecciones y movilidad dental.

Causas de la retracción de las encías

Existen varios factores que pueden causar o favorecer la retracción de las encías, entre los que se encuentran:

La enfermedad periodontal

La enfermedad periodontal o piorrea, que es una infección bacteriana que afecta a las encías y al hueso que sostiene los dientes. Esta enfermedad provoca inflamación, sangrado y destrucción de los tejidos, lo que hace que las encías se retraigan y los dientes se aflojen.

El cepillado dental agresivo

Que puede dañar las encías y provocar su desgaste. Es importante usar un cepillo de dientes suave o medio, y realizar movimientos suaves y circulares, sin presionar demasiado. También se recomienda cambiar el cepillo cada tres meses o cuando las cerdas estén desgastadas.

cepillado dental
Es importante usar un cepillo de dientes suave o medio, y realizar movimientos suaves y circulares, sin presionar demasiado

La mal posición dentaria

Que se produce cuando los dientes no están alineados correctamente y generan fuerzas anormales sobre las encías y el hueso. Esto puede causar recesión gingival, especialmente en los dientes que sobresalen o están torcidos.

La ortodoncia convencional

Que puede provocar retracción de las encías si no se realiza con cuidado y se controla periódicamente. Los brackets pueden irritar las encías y favorecer la acumulación de placa bacteriana, lo que puede derivar en inflamación e infección. Por eso, es importante mantener una buena higiene bucal durante el tratamiento y acudir al dentista regularmente.

Otros factores menos frecuentes

Como el bruxismo (hábito de apretar o rechinar los dientes), el uso de piercings en la lengua o los labios, o el consumo de tabaco o drogas, que pueden afectar negativamente a la salud de las encías.

«La mejor forma de prevenir la retracción de las encías es mantener una buena higiene bucal y acudir al dentista regularmente para detectar y tratar cualquier problema a tiempo»

Efectos de la retracción de las encías

La retracción de las encías no solo afecta a la apariencia de la sonrisa, sino que también puede tener efectos negativos sobre la salud bucal, como:

Sensibilidad dental

Que se produce cuando la raíz del diente queda expuesta y reacciona ante estímulos externos, como el frío, el calor, el dulce o el ácido. Esto puede causar molestias e incluso dolor al comer o beber ciertos alimentos o bebidas.

Caries radicular

Que es la que se forma en la superficie de la raíz del diente, que es más vulnerable a la acción de las bacterias y los ácidos. Esta caries es más difícil de detectar y de tratar, y puede llegar a afectar al nervio del diente, provocando una infección o una necrosis.

Caries radicular
Caries radicular

Infección gingival

Que se produce cuando las bacterias se acumulan en los espacios que se forman entre las encías y los dientes, llamados bolsas periodontales. Estas bacterias pueden causar inflamación, sangrado, mal aliento y pus, y pueden extenderse al hueso y al resto del organismo, causando complicaciones graves.

Movilidad y pérdida dental

Que se produce cuando la retracción de las encías es tan severa que el diente pierde el soporte del hueso y de los tejidos que lo rodean. Esto hace que el diente se mueva y se debilite, y que pueda llegar a caerse o a tener que ser extraído.

Tratamiento de la retracción de las encías

El tratamiento de la retracción de las encías depende de la causa y del grado de la misma. En general, se pueden distinguir dos tipos de tratamientos:

El tratamiento no quirúrgico

Que consiste en eliminar la placa y el sarro que se acumulan debajo de las encías mediante una limpieza dental profunda, llamada raspado y alisado radicular. Este tratamiento ayuda a reducir la inflamación y la infección, y a detener el avance de la retracción. En algunos casos, también se puede aplicar un medicamento antibiótico o antiséptico en las bolsas periodontales para eliminar las bacterias.

El tratamiento quirúrgico

Que consiste en realizar una intervención para regenerar o reponer el tejido gingival perdido. Existen varias técnicas quirúrgicas, como los injertos de encía, que consisten en tomar un trozo de tejido de otra parte de la boca (como el paladar) y colocarlo en la zona afectada, o la técnica Pinhole, que consiste en hacer una pequeña perforación en la encía y deslizarla hacia la posición deseada, sin necesidad de incisiones ni suturas.

Prevención de la retracción de las encías

La mejor forma de prevenir la retracción de las encías es mantener una buena higiene bucal y acudir al dentista regularmente para detectar y tratar cualquier problema a tiempo. Algunas medidas preventivas son:

  • Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usando un cepillo suave o medio y una pasta dental con flúor.
  • Usar el hilo dental o los cepillos interdentales al menos una vez al día, para eliminar los restos de comida y placa que se acumulan entre los dientes y las encías.
  • Enjuagarse la boca con un colutorio antiséptico o con agua después de cada comida, para eliminar las bacterias y los ácidos que dañan las encías y los dientes.
  • Evitar el consumo de tabaco, drogas, alcohol y alimentos o bebidas muy azucarados o ácidos, que pueden irritar y erosionar las encías y los dientes.
  • Visitar al dentista al menos una vez al año, o cada seis meses si se tiene algún factor de riesgo, para realizar una revisión y una limpieza dental profesional.
  • Seguir las indicaciones del dentista en caso de tener algún tratamiento dental, como la ortodoncia, y acudir a las citas de seguimiento y control.
  • Consultar al dentista ante cualquier síntoma de retracción de las encías, como sensibilidad, sangrado, inflamación o exposición de la raíz del diente.
Usar el hilo dental o los cepillos interdentales al menos una vez al día
Usar el hilo dental o los cepillos interdentales al menos una vez al día

 

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La lectura de este contenido no sustituye la visita a su dentista, por favor acuda a un especialista médico para determinar su caso en particular.

Dr. Ruslan Caula
Dr. Ruslan Caula

 

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